lunes, 14 de septiembre de 2009

MEDO

Despois de dárlle moitas, pero moitas voltas a miña trastornada cabeza chego á conclusión que non teño nin puta idea de nada. Non coñezo ás persoas e non só iso, senón que non me coñezo tampouco a min mesmo.

Levo compartindo a miña vida comigo mesmo durante unha chea de anos e non son capaz de facerme a idea que non sei quén son, non sei cómo actuar en moitísimas ocasións, non sei se fago ben ou mal, seguramente mal na meirande parte das situacións, posto que nunca chego a obter o que pretendo. Quizáis non sexa iso o que me preocupa. Supoño que non é que faga mal ou ben, seguro que o que ocorre é que sinxelamente non fago nada. Fico parado, inmóbil, son completamente inocuo a todo aquelo que me rodea. Esto resúltame un tanto preocupante porque non mostrar ningún tipo de belixerancia respecto a todo o que me sucede non creo que sexa canto menos aconsellable.

As persoas son criaturas sociables por natureza, e eu debo de ser a excepción, son completamente "asocial", e non é bo, pero son incapaz de solucionalo, non sei cómo arranxar estes erros innatos ou adquiridos ó longo dos anos na miña personalidade. Son inseguro, pero a miña inseguridade está elevada a infinito, e isto non me gusta, pero non me vexo con forzas nin con coñecementos suficientes para poñerlle remedio.

Teño medo, medo ó desconocido, medo ás respostas negativas, medo a non ser capaz de contentar á xente, medo de non gustar, medo de resultar desagradable, medo de non chegar a querer nunca a ninguén, medo, medo, medo...

martes, 8 de septiembre de 2009

Saida de Emerxencia

"Camiñante non hai camiño, faise camiño ao andar". A Machado

En ocasións é preciso evadirse. Marchar, aínda que só sexa durante un intre, de todo aquelo que resulta convencional, corriente e cotiá, e virar de súpeto cara un novo rumbo, coa sinxela e á vez, complexa excusa de poder respirar; abrir o peito, inhalar profundamente, encher os pulmóns de aire fresco e comezar de novo con máis forza.
Para facer isto, é necesario atopar unha saida, que nos amose o camiño a seguir. Esa porta non sempre é visible a simple vista, nin tampouco está dispoñible cando queremos. Nembargantes, outras veces témola diante dos ollos e non a vemos.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Ella te quiere como amigo...

Ayer estuve viendo una película, "Pagafantas". Me recordó a mi mismo hace algunos años, y no puedo hacer otra cosa que acordarme de aquello.

Hasta hace algún tiempo yo pensaba que la peor frase que te puede decir una tía es: "Tenemos que hablar...". Pero no, la peor frase que te pueden decir es: "yo también te quiero... pero sólo como amigo".

Eso significa que para ella tú eres el más simpático del mundo, el que mejor la escucha, el más enrollado... pero que no va a salir contigo. Va a salir con un impresentable que sólo quiere acostarse con ella. Eso sí, cuando el otro le haga una putada, te llamará a ti para pedirte consejo. Es como si vas a buscar trabajo y te dicen: "Señor Villaverde, es usted la persona idónea para el puesto, el que mejor curriculum tiene, el más preparado... pero no le vamos a contratar. Vamos a coger a un incompetente. Eso sí, cuando la cague, ¿le podríamos llamar a usted para que nos saque del lío?"


Me pregunto, ¿qué he hecho mal? Hemos salido de fiesta, nos hemos emborrachado, nos hemos reído, hemos pasado horas en la biblioteca, nos hemos ido de cañas... ¿A partir de qué cañita nos hicimos amigos? ¿De la tercera? ¿De la cuarta? Joder, eso se avisa. ¡una menos, y ahora me estaría acostando con ella!

Para ellas un amigo se rige por las mismas normas que un Tampax: puedes ir a la playa con él, montar en bici, bailar... Lo único que no puedes hacer con él es tener relaciones sexuales.

Es que si lo piensas... Si para una tía considerarte "su amigo" consiste en arruinar tu vida sexual, ¿qué hará con sus enemigos?... A mi me parece muy bien que seamos amigos, lo que no entiendo es por qué no podemos "follar como amigos".

Yo creo que la amistad entre hombres y mujeres no existe, porque si existiera, se sabría. Lo que ocurre es que cuando ella te dice que te quiere sólo como amigo, para ella significa eso y punto. Pero para ti no. Para ti significa que si una noche estáis en la playa, ella se emborracha, hay luna llena, se han alineado los planetas y un meteorito amenaza la Tierra... ¡A lo mejor consigues enrollarte con ella!

Por eso tragas, porque nunca pierdes la esperanza. ¿Que se lía con Javi? Pues ya romperá... cuando lo hace, tú atacas con la técnica de "consolador": "No llores, el Javi ese es un chulo. Tú te mereces algo mejor, un tío que te comprenda, uno que te escuche, un tío que sepa estar ahí cuando lo necesitas... Que no sea muy alto, que sea castaño, que no sea muy guapo, que se llame Alfonso... como yo".

Al menos, siendo amigo puedes meter cizaña para eliminar competencia. Es la técnica del "gusano miserable". Cuando ella te dice:
- Ay, que majo es Paco, ¿verdad?
- ¿Paco? Es muy majo, sí... un poco bizco.
- No es bizco, lo que pasa es que tiene una mirada muy tierna.
- Sí, en eso tienes razón, me fijé el otro día, cuando miraba a Marta.
- No la miraba a ella, me miraba a mí.
- ¿Ves como es bizco?

El colmo es que las tías consideran que tienen una relación "superespecial" con un tío cuando pueden dormir con él en la misma cama y que no pase nada. Pero bueno, ¿lo "superespecial" no sería que SÍ pasara algo?

Un día después de una fiesta, te quedas ayudándola a recoger, y cuando acabáis, ella dice:
- Huy, es muy tarde, ¿por qué no te quedas a dormir?
- ¿Y dónde duermo?
- Pues en mi cama.

A ti te tiemblan las piernas: "¡Ésta es mi noche, se han alineado los planetas!" Al rato te das cuenta de que no son precisamente los planetas los que se han alineado, porque ella, como sois amigos, con toda la confianza, se que queda en camiseta y bragas, y tú, visto lo visto piensas: "Me voy a tener que quedar en gallumbos... con la alineación de planetas que llevo encima".

Así es que te metes en la cama de un brinco y doblas las rodillas para disimular. Ella se mete, te pega el culo y te dice: "Hasta mañana". ¡Y se duerme!. "Pero bueno, ¿cómo se ha podido dormir tan pronto? ¿Pero esta tía no reza ni nada?".

¡Estas acostado con la tía que te gusta! Al principio no te atreves a moverte, para no tocar nada. Sabes que si en ese momento hicieran un concurso, nadie podría ganarte: eres el tío mas caliente del mundo. ¡Y que larga se te hace la noche!. Te vienen a la cabeza un montón de preguntas: "¿Tocar una teta con el hombro será de mal amigo? ¿Y si es la teta la que me toca a mí?". Pero después de muchas horas ya solo te haces una pregunta: "¿Seré realmente gilipollas?".

No puedes creer que estéis en la misma cama y no vaya a pasar nada. Confías en que en cualquier momento se dé la vuelta y te diga: "Venga tonto, que ya has sufrido bastante, ¡Vamos a follar!". Pero no. A las tías nunca les parece que hayas sufrido bastante. Y mira que sufres... Porque tienes toda la sangre del cuerpo acumulada en el mismo sitio, se han dado casos de hombres a los que se le han puesto las pelotas azules, e incluso han llegado a reventar.

Pero ahí no termina tu humillación. A las nueve de la mañana suena el timbre de la puerta:

- ¡Ay, es Oscar!
- ¿Oscar? ¿Pero no le habías dejado?
- Ya te contaré, que ahora tengo prisa. Se me olvidó decirte que iba a traer su perro, porque como nos vamos a la playa este finde, yo le dije que el perro mejor que contigo no iba a estar con nadie.

Y para colmo entra Oscar y te dice:

-¿Eres tú su amigo?. Tienes mala cara, ¿has dormido bien?

Y ahí te quedas con el perro, que ése sí que es el mejor amigo del hombre.

martes, 1 de septiembre de 2009

Un dia máis...

"A acción non asegura a felicidade, pero non hai felicidade sen acción"


Un día máis pasa por diante e eu nin me inmuto, é unha sensación extraña, non sei, difícil de explicar, pero que no meu caso xa se convertiu en cotiá.

Eu mesmo me decato que a pasividade coa que camiño polos roteiros desta miña vida non é para nada normal, e moito menos boa ou aconsellable, pero..., ¿qué lle vou facer?, xa son uns cantos anos os que levo vividos deste xeito e coido que agora mesmo non son quen de trocar a miña forma de ser ou de parecer.

Non sei se as persoas podemos chegar a cambiar o noso modo de vida ou canto menos o xeito de enfrontarnos a nosa existencia. Supoño que sempre haberá quen o faga e lle saia ben, pero, ¿e se sae mal?, ¿se en lugar de mellorar ou atopar aquelo que buscamos, fracasamos?, se isto ocorre, aparte dun gasto, a todas luces inútil, de enerxia, sería unha grande frustración a nivel persoal, e eu de fracasos xa teño o meu cupo cuberto, porque outra cousa non, pero se falamos de fracasos coido que teño unha "amplia" experiencia. Todas aquelas cousas de certa relevancia (obviemos as banalidades e trivialidades, posto que carezo de memoria para recordalas todas) nas que o éxito só dependía de min mesmo, foron auténticos fiascos, ben sexan temas académicos, laborais, sentimentais... Son incapaz de rematar todo o que empezo, nunca fun quen de arranxar aquelo que estragaba, nestas situacións sempre precisei axuda dalgún tipo por parte de terceiras persoas.

Precisar axuda non está mal, e coido, que para eso están os familiares e amigos pero cando as cousas son para facer por un mesmo, é frustrante aceptar que necesitas que alguén che bote unha man, sobre todo no meu caso, que sempre quixen ser autosuficiente e "independiente".

Supoño que as persoas valentes son as únicas que chegan a ter éxito na vida, as que conseguen a felicidade. Quen da o primeiro paso dun camiño incerto cheo de incógnitas é quen chega á meta.

Pola contra quen non arranca, quen fica parado, quen non se move son os loosers, os perdedores, os fracasados. Como no mundo ten que haber de todo, no reparto do pastel a uns tócalle ser dos primeiros e a outros dos segundos.

Gustaríame ser valente, dos que chega á meta, pero nunca tiven valor suficiente para dar o primeiro paso, nin para cambiar a miña forma de ser.
Contador
contadores gratis