La noche era agradable, la compañia inmejorable, y el escenario un marco incomparable, (qué pelota y pedante soy). Pero las cosas acaban, finalizan, terminan, rematan. Ya se que es algo que nos pasa a todos, y que siempre ocurre, pero no por ello deja de ser indignante, "El tiempo pasa muy rápido cuando te lo estás pasando bien", y conforme transcurren los años, esa rapidez es directamente proporcional a los mismos. Es en esos momentos cuando echo de menos ser pequeño, un chavalito, aquel mocoso que no levantaba tres cuartas del suelo y jugaba con los "clics" de playmobil, y se pasaba horas haciendo maquetas lo más reales posibles para el scalextric. Por aquel entonces también los momentos divertidos se esfumaban en un abrir y cerrar de ojos, pero ese "parpadeo" tenía un tempo más lento. No se, es como si antes mis "biorritmos" siguieran un Adagio, y ahora esos ritmos vitales se me pusieran en Presto, aunque la melodía sea la misma.
Supongo que la filosofía a aplicar en estas circunstancias es "Carpe Diem", incluso cuando el Maycar cierra.
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